05 Abr Hablemos de los Personal Shoppers ¿Qué hacen?
Los personal shoppers son más que asistentes, conoce su labor
Un pequeño paso por la historia…
Ciertamente, el mundo ha dado grandes pasos hacia el progreso. Nuestros hábitos, gustos y expectativas se han transformado con el pasar de los años. Y la moda no ha sido la excepción.
En los 80’s, en New York, tomó fuerza el trabajo de algunas personas que se dedicaban a hacer las compras de otras cuando, por su trabajo y estilo de vida ajustado, aquellas contaban con poco tiempo y resultaba práctico que alguien más se encargara de ello.
Pronto, esta labor adquirió una nueva dimensión, y los personal shoppers pasaron de solo comprar lo que el cliente pedía a conocer a profundidad los gustos y expectativas de cada individuo. Empezaron entonces a dar asesorías y se convirtieron en verdaderos guías en ámbitos universales. Se profesionalizaron.
¿De qué se encarga un personal shopper en el mundo de la moda?
En un mundo cada vez más conectado y con un estilo de vida muy activo, los personal shoppers se vuelven personas imprescindibles para el hombre actual.
Tres son las actividades básicas que todo personal shopper debe adoptar para satisfacer las necesidades de las personas:
- Escuchar
- Examinar
- Aconsejar
Con esto, el personal shopper puede crear un perfil para cada individuo, pero el trabajo no acaba aquí. Conocer las preferencias, los gustos, estar al tanto de la talla o el peso es solo el inicio.
Él o ella debe tener un saber profundo sobre las tendencias actuales, debe conocer la tradición de la vestimenta masculina, sabe responder con amabilidad las dudas del cliente y sabe, ante todo, atender cordialmente las peticiones de cada persona.
Cada vez que un hombre va a boutique o entra a la tienda online de alguna marca para buscar asesoría, lo hace pensando en tener una asistencia personalizada que le ofrezca una experiencia útil y agradable.
Asesoría encaminada a satisfacer necesidades
Dar consejos de moda y estilismo es quizá la parte donde el personal shopper puede demostrar su talento, siempre con base en la información que recibió previamente del cliente.
En un caso donde algún hombre necesite, por ejemplo, un atuendo para boda, la experiencia del personal shopper hará las preguntas pertinentes:
¿La boda es de día o de noche? ¿Será en un salón, en jardín o en la playa? ¿Es un invitado, el padre o padrino del novio o de la novia? ¿El cliente disfruta usar corte regular o slim fit? ¿Desea destacar o pasar de forma sutil? ¿Desea arriesgarse o usar algo más tradicional y conservador? ¿Prefiere los colores llamativos o tonalidades sobrias? ¿Estaría dispuesto a innovar estilo o se sentiría más cómodo con algo seguro? Estas son solo algunas cuestiones que el personal shopper debe afrontar.
Su ayuda no solo debe considerarse para casamientos, graduaciones, promociones u otros eventos importantes donde los hombres suelen usar atuendos más bien formales, sino que bien puede guiar al hombre moderno a realizar una renovación total de su guardarropa o a tener lo necesario para las temporadas de calor y de frío.
Algunos recomiendan agendar una cita con el personal shopper dos veces al año con el propósito de mantener un estilo adecuado, con lo último de las tendencias masculinas, para adaptarse a los cambios que la moda exige o simplemente para estar actualizado.
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